El chocolate se obtiene mezclando azúcar con otros dos productos derivados del cacao como son: masa del cacao y manteca de cacao. A partir de esta fórmula y variando los distintos tipos de proporciones tendremos una gran variedad de productos alimenticios en el mercado a los que además se suele añadir leche y frutos secos.
El cacao se extrae de una planta originaria de México que llega a las fábricas en forma de habas. Se lavan, se tuestan con el objetivo de favorecer el desprendimiento de la piel y las semillas que es donde se encuentra el polvo de cacao.
El chocolate suele llevar añadida vainilla como aromatizante, lecitina de soja como emulsionante y para dar textura, estos dos productos no superan el 1% total del chocolate. Existen variedades dentro del chocolate como pueden ser:
Chocolate negro: tienen una pasta de cacao entre el 50% y el 99% de cacao, de esta forma tan concentrada el amargor del cacao es perceptible para el consumidor.
Chocolate con leche: es el más popular, de sabor dulce proporciona cacao al 40% y leche en polvo o condensada.
Chocolate blanco: se suele elaborar con manteca de cacao, leche en polvo o condensada y azúcar.