Si bien el origen de la crema de cacahuete no está claro, podemos deciros las dos vertientes a las que se les atribuye este producto: uno se origina en Centroamérica donde los mayas y aztecas elaboraban una pasta que utilizaban como remedio contra el dolor de muelas. ¡Nos unimos al dolor de muelas!
Otra vertiente defiende a Geroge A. Bayle Jr, que comenzó a comercializar la pasta de cacahuetes molida como suplemento proteínico y vegetariano para personas sin dentadura, pues se puede degustar de forma fácil y es tan cremosa que te aporta todas las proteínas de este fruto seco.
Quien fue el primero en añadir este sabor a los cereales fue uno de los hermanos Kellogg, usaron cacahuetes vaporizados y no tostados como la mayoría. Si muchos pensabais que fue el renombrado botánico George Washington Carver el inventor ¡Error! Ahora ya conoces la verdad, en realidad las dos hipótesis válidas.
Hay dos versiones de esta famosa mantequilla de cacahuete que actualmente podemos encontrar en cualquier mercado:
Crujiente – entre la pasta encontraréis trocitos de cacahuete molidos de forma rústica, lo que la hace crujir.
Cremosa – pasta totalmente suave y fácil de extender sobre pan de molde generalmente.