Cómo preparar avena Quaker con leche

El ser humano ha consumido avena desde hace unos 4.000 años. Y no es casualidad. Después de todo, la avena posee un valor nutricional maravilloso. No en vano, y además de ser una generosa fuente de hidratos de carbono, la avena es también el cereal más proteico de cuantos existen. Eso por no hablar de sus grasas saludables, su alto contenido en vitaminas B, A y E y, cómo no, su riqueza en minerales como el hierro, el zinc o el calcio. Una combinación de nutrientes que la convierten en un alimento indispensable en nuestras dietas. Y un protector de nuestra salud..

Una receta de avena muy saludable

De hecho, estas propiedades nutricionales de la avena tienen efectos muy beneficiosos en nuestra salud. En primer lugar, es un alimento que previene la obesidad. ¿Cómo? Pues gracias a su enorme porcentaje de fibra. Un elemento que controla la sensación de hambre y favorece la saciedad. En segundo lugar, y gracias a la fibra soluble betaglucano, la avena también protege nuestra salud cardiovascular. Y en tercer lugar, y muy importante, equilibra los niveles de azúcar en sangre debido al propio betaglucano. En resumen, un aliado fantástico para nuestro bienestar.

¿Pero cómo preparar la avena Quaker para optimizar sus propiedades nutritivas? Es una cuestión muy importante. Llevamos milenios consumiendo avena pero hemos olvidado cómo hacerlo correctamente. ¿Que por qué decimos esto? Pues porque la avena contiene niveles muy altos de ácido fítico, un ácido orgánico que dificulta la absorción de los minerales presentes en la propia avena. Salvo, y aquí viene nuestro truco, que la avena esté remojada. Así se descompone el ácido fítico y asimilamos todos esos minerales esenciales. Y aquí la clave es la leche. Te contamos cómo se hace Quaker con leche

Cómo preparar Avena Quaker con leche

El consumo de avena Quaker con leche es la combinación definitiva. No solo nos permite aprovechar todo el potencial nutritivo de la avena, sino también los nutrientes propios de la leche. Placer para tu paladar y alimentación saludable para tu organismo en un mismo bol. Es jugar a ganar. Eso sí, no basta con echar la avena en la leche para sacarle todo el jugo a este plato. Son varios los pasos que tienes que llevar a cabo para preparar tu avena Quaker con leche. En concreto, diez. Pero muy sencillos de seguir y con resultados excelentes garantizados. Estos son:

1. Comprar avena Quaker y la leche animal o vegetal que más te guste.
2. Colocar la avena Quaker en un recipiente tipo bol.
3. Bañar la avena en agua tibia.
4. Añadirle las cantidades deseadas de tu yogur preferido.
5. Ponerle una tapadera al bol para que repose entre siete y veinticuatro horas.
6. Filtrar el agua sobrante una vez transcurrido el tiempo.
7. Poner leche a hervir en una cacerola.
8. Añadir la avena Quark remojada y bañada en yogur a la cacerola.
9. Llevar el contenido a ebullición.
10. Cocinar a fuego lento durante unos cinco minutos y teniendo en cuenta que cuanto más tiempo mayor será la espesura final.
11. Servir en un bol y listo para disfrutar.

Además, puedes añadir otros alimentos a esta receta de avena Quaker con leche. Por ejemplo, frutos secos bien troceados como nueces, almendras o avellanas. También frutas como fresas, frambuesas, plátano e incluso aguacate. Y algunos deliciosos toppings como la canela, el chocolate en polvo, las semillas de chía o el coco rallado para darle un toque mucho más sabroso a tu bol. De esta manera obtendrás un desayuno top. Eso sí, recuerda remojar durante al menos siete horas la avena para potenciar sus cualidades saludables. Tu cuerpo te lo agradecerá.