Pero, antes de nada, conviene aclarar las diferencias entre la alimentación vegetariana y otras variedades muy cercanas conceptualmente. Por alimentación vegetariana entendemos la alimentación ovolactovegetariana, que excluye la carne y el pescado, pero incluye los huevos y la leche. Los veganos, por ejemplo, tampoco consumen estos dos últimos productos. Y los lactovegetarianos y ovovegetarianos excluyen, además de las carnes animales, la leche y el huevo respectivamente. Ahora que lo entendemos, hablemos de alimentos vegetarianos.
Comida para vegetarianos
Muchas personas consideran que, una vez eliminados los productos cárnicos de la dieta, quedan pocos alimentos disponibles. Pero eso no es verdad. La naturaleza contiene tantísimos alimentos diferentes que, aún eliminando las carnes y los pescados, continúan habiendo una enorme cantidad y variedad de comida para vegetarianos. Y, además, con todos los macronutrientes y micronutrientes necesarios para tener un organismo completamente sano. Los veganos lo tienen más complicado dada la ausencia de vitamina B12, que reciben sintéticamente.
En cuanto a los alimentos vegetarianos, hallamos todos los cereales disponibles. Desde los cereales en grano como el arroz, el maíz, el trigo, la cebada, la avena o el semicereal quinoa, hasta las sémolas de trigo como pasta o cuscús. También todos los frutos secos (nueces, almendras, anacardos, avellanas, almendras), todas las frutas, todas las verduras, todas las hortalizas, todas las legumbres y todos los aceites. Y, por supuesto, todos los huevos, los lácteos y sus derivados como el bendito queso o los yogures. Un abanico enorme de posibilidades.
Desayuno saludable y completo
Nuestra primera opción de desayuno vegetariano será, como buenos amantes de los cereales, una receta con estos alimentos como base. En concreto, una combinación de copos de avena con yogur y frutas variadas. Aunque la elección de la fruta depende del gusto particular de cada uno, nosotros recomendamos frutas dulces como el plátano, la manzana Golden o los dátiles. Y un poquito de miel. De esta manera, conseguiremos un sabor inigualable que nos colmará la boca de felicidad. Y el cuerpo de nutrientes, que al fin y al cabo es lo más importante de todo.
Otra opción muy sabrosa y nutritiva son las tostadas. En este caso elegiremos pan integral, lo tostaremos por los dos lados ligeramente y le añadiremos tomate, aguacate, aceite de oliva virgen extra y queso en polvo. Junto con un buen zumo de naranja recién exprimido, un desayuno saludable y completo como pocos. Por último, otra manera muy buena de comenzar el día es comiendo una buena macedonia de frutas con semillas de amapola y frutos secos. Es especialmente recomendable para los meses más calurosos del año como julio y agosto.
Al final, lo más importante para los vegetarianos, y especialmente para los veganos, es la combinación que hacen de los alimentos en sus platos. La mayoría de alimentos vegetarianos no contienen proteínas completas. Esto quiere decir que esas proteínas no poseen todos los aminoácidos esenciales para nuestro organismo. De ahí que combinar cereales con frutos secos, cereales con frutas, frutas con frutos secos, legumbres con verduras y todas las combinaciones posibles sean tan necesario. De esta manera, las necesidades nutricionales están cubiertas.