Las leches vegetales, antaño prácticamente inexistentes, se han convertido en alimentos recurrentes en muchas despensas y neveras. Leche de avena, leche de almendra, leche de soja, leche de coco, leche de arroz… Una gran variedad de alternativas saludables a la leche de vaca que están ganando popularidad a una velocidad galopante. Las razones son obvias. Por un lado, ofrecen características diferentes, pero de gran capacidad nutritiva cuando se combinan de manera inteligente con otros alimentos.

Por otro lado, y con esta combinación de por medio, las leches vegetales pueden sustituir a las leches animales en las dietas de personas con restricciones alimentarias. Ya sean restricciones innatas, como la intolerancia a la lactosa, o restricciones voluntarias, como el veganismo. Y de todas ellas, probablemente la leche de arroz sea la más versátil de todas. Apta para veganos, intolerantes a la lactosa, alérgicos a la soja, alérgico a la almendra… Una bebida fantástica con infinidad de propiedades beneficiosas.

Propiedades de la leche de arroz

La popular bebida de arroz se obtiene mediante la fermentación de los granos de arroz frescos. Un proceso que incluye la selección de los granos, el molido y triturado, la cocción, la fermentación y por último el licuado. Pero las leches de arroz incorporan además otros elementos externos a todo este proceso. Aditivos destinados a que la bebida tenga mayor estabilidad, textura y preservación. No sabor, pues la dulzura característica de esta bebida proviene de un proceso enzimático que convierte los carbohidratos en azúcares simples como la glucosa.

Carbohidratos que suponen la mayor de las propiedades de la leche de arroz. No en vano, esta bebida vegetal tiene más carbohidratos que cualquier otra leche vegetal o animal. Y por tanto es la más energética. No obstante, también es una bebida muy baja en proteínas en comparación con la leche de vaca o la leche de soja. Es por esto que la leche de arroz no puede sustituir por sí misma a la leche animal, sino que necesita ser combinada con los cereales para alcanzar el valor proteico necesario.

En cuanto a las grasas, contiene niveles bajos, pero con una gran variedad: ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos omega 6, ambos muy beneficiosos para nuestro organismo. Esto en lo que a macronutrientes se refiere. Porque el consumo de la leche de arroz también proporciona tanto minerales como el magnesio, el potasio o el hierro como vitaminas. Especialmente las vitaminas D y B12, esta última de manera enriquecida, por lo que no podría tenerla en una versión casera.

Beneficios de la leche de arroz

Como ya decíamos, estamos ante una bebida muy energética. Ideal, por tanto, para tomar por las mañanas junto con nuestros cereales y recibir el empujón necesario para afrontar la jornada. Pero los beneficios de la leche de arroz van mucho más allá. Sus componentes le confieren también propiedades contra las enfermedades del corazón y contra los derrames cerebrales. Esto se debe a la considerable cantidad de flavonoides que contiene, unos metabolitos muy importantes para nuestro cuerpo.

También es, gracias a sus micronutrientes, un excelente protector de nuestro sistema inmunológico, un perfecto aliado de nuestro tránsito intestinal y un reductor natural del colesterol LDl, más conocido como colesterol malo. Y la presencia de vitamina D en su composición le proporciona cualidades antioxidantes que protegen nuestras células del estrés oxidativo provocado por los radicales libres. Por último, la presencia del hierro, un elemento imprescindible para nuestro funcionamiento, nos aleja de la temida anemia.

Como ves, los beneficios de la leche de arroz son innumerables, lo que la convierten en una elección perfecta para todo tipo de personas. No obstante, la elección no es tan sencilla. Los beneficios de la leche de avena y los beneficios de la leche de soja están a la altura. Quizá lo mejor sea incluir un poquito de cada una en la dieta.