La leche de soja contiene calorías y azúcares, pero en un nivel mucho menor que la leche de vaca. Además, sus carbohidratos son de una calidad superior a los de la leche tradicional. De hecho, sus hidratos de carbono contienen poca lactosa y, principalmente, fibra dietética. De esta forma, se aumenta el consumo de fibra que mejora el transito digestivo.
 
Por lo tanto, la leche de soja engorda mucho menos que la leche de vaca, siendo muy útil cuando se busca adelgazar o perder peso. Como también presenta una gran cantidad de beneficios, es habitual que muchas personas comiencen a consumirla durante una dieta y terminen incluyéndola en su rutina para aprovechar sus ventajas.
 
Sin embargo, es importante comprobar bien los ingredientes utilizados en su elaboración. En muchas ocasiones. Se añaden azucares añadidos, por lo que revisar la etiqueta será la única forma de asegurar que cumpla con los requisitos que buscamos.  
 
También hay que tener en cuenta que los alimentos no engordan ni adelgazan por si mismos, por lo que para bajar de peso se requiere un cambio del estilo de vida y las rutinas deportivas. Por otra parte, si lo que queremos es comprar lucky charms u otros deliciosos cereales y no sentirnos culpables por las calorías, la leche de soja puede ser una opción perfecta.