Seguro que más de una vez y de dos y de tres has escuchado la canción Baby Shark. La famosa canción infantil sobre una familia de tiburones que cazan un banco de peces consiguió conquistar nuestros corazones durante el otoño del año 2015. Doo doo doo doo doo doo, sonaba entre preciosas melodías. La canción acabó siendo tan popular que todos los vídeos de Youtube relacionados con ella acabaron superando los 5.000 millones de visitas. De esta forma, y sin ninguna duda, se convirtió en el fenómeno educativo más mediático de toda la historia.

Los orígenes de la cancioncita, sin embargo, se remontan mucho más atrás. Aunque resulta complicada ubicarlos en un momento concreto, nadie tiene hoy dudas de que Baby Shark ha sobrevivido hasta nuestros días como el tema de fogata favorito de muchísimos campamentos. Algunas fuentes apuntan a que fue ahí mismo, durante los albores del siglo XX, donde nació la canción. Otros señalan hacia la película Jaws, de Steven Spierlbeg y estrenada en 1975, como la fuente de inspiración para esta maravillosa canción infantil tan sumamente popular.

Sea como sea, la realidad es que Baby Shark no había trascendido mediáticamente durante todas estas décadas. Si bien era muy famosa en la cultura de campamento, no era una canción tan extremadamente popular como ha acabado siéndolo desde 2015. La culpa de esa fulminante popularización la tuvo la marca educativa Pinkfong, la filial infantil de la marca de entretenimiento surcoreana SmartStudy. Ellos subieron un vídeo con la canción, del cual nacería este fenómeno mundial. Y del que han salido iniciativas tan guays como los Kellogs Baby Sharks.

Cereales inspirados en la canción Baby Shark

Así es. Cuatro años después de que explotara Baby Shark en todos los medios de comunicación online y offline, el fenómeno sigue más vivo que nunca. Por un lado, porque la canción ha penetrado en nuestro imaginario y ya no hay quien pueda sacarla de ahí. Y, por otro lado, porque algunas marcas han aprovechado para crear algunos de los productos más divertidos de los últimos años. Kelloggs, la famosísima marca de cereales estadounidense, ponía en el mercado hace muy poquito unos cereales que homenajean lo mejor de la canción Baby Shark.

Empezando por la cajita de los propios cereales. Una bonita composición azul con el pequeño tiburón en primer plano, en color amarillo, y con un pececito en la parte posterior de lo más asustado. Sin duda, un packaging muy atractivo que ilusiona a todos los niños que lo ven y que conozcan la famosa canción. En cuanto al sabor, se trata de unos cereales con bucles y malvavisco de sabor a bayas tremendamente deliciosos. En resumen: uno de esos cereales con los que alucinan los más pequeños de la casa. El dodo_Baby en sus platos les volverá locos.

Cereales para niños

Los cereales son uno de los alimentos imprescindibles en cualquier dieta. Alimentos tan completos como el maíz, el arroz, la avena o el trigo contienen muchos de los macronutrientes y micronutrientes necesarios para nuestro organismo y el de los más pequeños de la casa. En ese sentido, convertir la experiencia de comerlos en algo aún más divertido, con colores, canciones, asociaciones y buen sabor, es una manera estupenda de lograr que coman cereales. Sean estos cereales de Kellogg’s, sin duda deliciosos, o cualquier otro de nuestros cereales para niños.

Porque sí. Hay muchos más. En nuestra tienda online de cereales hallarás modelos como los Cap n Crunch de la marca Quaker, los Fruity Pebbles de Post, los Lucky Charms de General Mills o los Cookiee Crips de Nestlé. Todos ellos divertidos, sabrosos y saludables, como a ti te gustan. Además, y junto a los cereales infantiles, en nuestra tienda online podrás comprar cereales americanos de todo tipo. Una compra redonda de las buenas. ¿A qué estás esperando para disfrutar?