El gofre es una especie de galleta con masa crujiente y esponjosa que se cocina entre dos planchas calientes. Tiene apariencia de rendija que asegura la cocción de la masa. La práctica de cocinarlo entre dos placas mantiene la temperatura de la masa que se cocina a 100º Centígrados y una presión constante, cerrada herméticamente. Se sirve caliente en climas de frío extremo por su alto contenido calórico.
En la receta típica de los gofres americanos, cuyo sabor descubrimos en los Cereales Waffle Crisp, encontramos ingredientes como: huevos, leche, levadura, harina de trigo, sal y mantequilla. Se le suelen añadir otros elementos, una vez hechos, como acompañamiento tales como: chocolate, sirope de arce o sirope de fresa. Los gofres americanos difieren de los gofres de Virginia, ya que éstos últimos utilizan harina de arroz o maíz en vez de harina de trigo.
El gofre nos llega de los tiempos medievales en bélica, cuando este típico postre o desayuno se desarrollaba entre dos planchas con forma de rendija o blasón de metal conectadas a anillas portables con brazos de madera. “Wafer” significa placa metálica de ahí el origen de su nombre inglés. Nosotros en España lo derivamos del francés “Gaufre”, siendo todas estas etimologías con el mismo significado.
Las gofreras modernas son un aparato electrodoméstico pequeño muy parecido a las sandwicheras. Se componen de dos placas metálicas que se calientan en base a una forma de rendija para darle la típica forma original. Se coloca la masa del gofre entre las dos placas y se cierra de forma hermética para que se cocinen de forma habitual. El material que se suele usar para este electrodoméstico es de acero inoxidable.