La avena es uno de los cereales que mejor complementan tu desayuno por diversas razones, la principal es su fuente de fibra y la capacidad de ser digerida por nuestro organismo. El procesamiento del grano de avena es hornearlo para conseguir un tostado ligero, evitando el deterioro rápido del sabor del producto. Este paso, además, desnaturaliza las proteínas de reserva haciéndolas menos solubles, dando al grano más integridad en la cocción. Cuanto más se prensen a posteriori los granos, más rápidamente se hidratan en tu bol.
Este tipo de cereal también es muy utilizado para realizar bebida vegetal. Se extrae el material vegetal en agua, para permitir su sabor y propiedades nutricionales.
El salvado de avena es el resultado de moler una parte del grano de cereal entero de la avena y otros cereales. Las cinco capas más externas del grano formadas por: envuelta, cutícula, epicarpio, endocarpio, testa y aleurona. Contienen proteínas, grasas, minerales y agua, este producto se vende en forma de harina y en forma de polvo. Proporciona una fuente muy natural de fibra insoluble.
Sus propiedades son variadas, desde ser un recomendado alimento para la anemia por ser rico en hierro, hasta aconsejarse para deportistas intensos en su dieta.